miércoles, 10 de septiembre de 2008

La venganza de la chichonera

De todas las cosas que cayeron en desuso con la llegada del baby call, internet, el celu y los Huggies Ultra Sec, una de las pérdidas que más debiéramos lamentar es la de la chichonera.
Para los que nunca vieron/usaron/vieron usar una, es ese caminito azul oscuro que bordea los respaldos de la cuna que ven a la derecha de estas líneas.
Esa simple almohada larguísima y mullidita, evitaba que de bebés, nos golpéaramos nuestras cabezas generando traumas cerebrales que seguramente se manifestarían entrada la pubertad.
Pues bien, de unos cuantos años a esta parte, los padres han dejado de usarlas porque, convencidos de la inteligencia innata de sus retoños, tienen la ingenua ilusión de que no van a darse de cabezazos contra los barrotes de sus cunas.
Terrible error.
La aparición de las llamadas "nuevas tribus urbanas" comprueban que la chichonera, nunca debió desaparecer de las cunas argentinas.
Basta con pegarse una vueltita por Plaza Pizurno, Abasto Shopping, o Galería Bond Street, un sábado alrededor de las 5 de la tarda, para entender mi afirmación: floggers, emos, góticos, darks, cumbieros, y no se cuantos estúpidos más, son el resultado de esos progenitores inconscientes que creyeron que "con que sea sanito" alcanzaba.
Yo no digo que tanta pelotudez junta sea solo de esta época. No, pelotuditos hubo siempre, pero es innegable que como estos, nunca habíamos visto.
¿Que son esos flequillos? ... ¿Que es eso de cortarse el brazo con una gillette?... ¿Por que sufrir tanto a los quince años?... Hacer canciones diciendo que sos pacalero y que eso está bueno ¿es normal?...
No, no es normal para nosotros que tuvimos la suerte de no golpearnos la mollerita una y otra vez contra las maderas de nuestra camita infantil.
Pero para esta generación, que fue criada por lectores de Osho e Isha (que, por cierto ¿son parientes?), que consumió más doctor Socolinsky de lo que recomienda la OMS, y pensó que el cachetazo a tiempo traumaba, convertirse en emo, flogger o cumbiero, es consecuencia inexorable.
Una cosa que nunca me voy a olvidar de mi primer día de clases, son las palabras de la directora diciendo que teníamos que ser responsables, y estudiar mucho, porque nosotras "éramos el futuro de la Nación".
Veintidós años más tarde, se me estruja el hígado pensando que esos pibes que se pintan los ojos con delineador de mina, o las boluditas que se sacan fotos en bombacha de Mickey para subir al fotolog, son el futuro de la Nación.
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Mientras tanto, en el exilio de alguna baulera polvorienta, disfruta el sabor dulce de la venganza, una vieja y obsoleta chichonera.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Asi que ahi esta la explicacion!!!!!! con razon!!esto no podia ser casual...jaja
Descubri lo que era una chiconera hace varios años cuando laburaba en un local de bebes,la verdad es que te doy la razon,creo que solo me compraron una o dos....
ya pusiste a los padres en alerta,despues que no digan que no les avisasteee
saludoss

Naimad dijo...

A muchos de los que nombra los ahorcaría con la chichonera.

Es gente que está sufriendo. Por ende, habría que sacrificarlos...

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

¡Glup! Y lo dice ella, no yo que soy un viejardo...