lunes, 7 de julio de 2008

La Boluda Inútil ( Las boludas y yo Vol. I )

El Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española define inútil de la siguiente manera: "Inútil (Del lat. inutĭlis). adj. No útil. Apl. a pers., u. t. c. s. / Que no puede trabajar o moverse por impedimento físico. U. t. c. s. / Que no es apta para el servicio militar.
De las tres acepciones, me quedo con la primera: NO UTIL.
Y de todas boludas existentes, elegí para este post a la boluda no útil. O mejor dicho, la boluda inútil.

La inútil es una de las especies más comunes de boluda.
Suele desplazarse en grupos, fácilmente identificables cuando intentan subir todas a la vez a un taxi, tropezando con ellas mismas y preguntando por una calle, que es precisamente sobre la cual transitan.

Sus primeros años de vida transcurren entre vanos intentos por aprehender algún conocimiento o ejercitar habilidades, y estadías en enfermerías y centros de salud debido a los accidentes domésticos que sufren.
Al llegar a la adultez, esta boluda estudia una carrera totalmente inverosímil, como masajes reductores, porcelana fría, decoración de interiores o criminalística. Nunca logra trabajar de aquello. Sin embargo, se ha detectado gran presencia de boludas inútiles en puestos relacionados con organización de bodas; venta de productos Avon; ONG´s insolventes; recepción de centros de estética o bronceado y asistencia de personalidades poco significativas.
Esta especie, suele emparejarse con el tan temido "pelotudo tierno", considerado plaga en Europa central, de cuya cruza en cautiverio se han obtenido magníficos ejemplares actualmente estudiados en el Museo de Ciencias Naturales de Munich.

Una característica diferencial de esta boluda, es que nunca sabe nada. Su primera respuesta es "no se" a cualquier cosa que le pregunten, ya sea ¿que día es hoy? o la fórmula para convertir grados Celcius en Farenheits.
Otros llamativos distintivos de esta especie son que carece de sentido de la orientación, suele perderse en las grandes ciudades, en las cuales se resiste a habitar y no distingue los colores primarios, siendo una pésima conductora.
Pese a que se desplazan en manadas, estas casi nunca cuentan con una líder, debido al poco sentido práctico que poseen. La memoria tampoco es un atributo de esta especie, por lo que viven extraviando a lo largo de sus vidas, innumerables billeteras, celulares, crías y automóviles.
Si bien es una especie que no presenta peligro alguno para los seres humanos, es recomendable no acercárseles demasiado. Aunque no se han registrado ataques de boludas inútiles silvestres, su sola cercanía puede provocar contagio. Por esta razón, en caso de cruzarse con una, se recomienda alejarse rápidamente de ella y llamar urgente al Centro de Control de Boludas.
Los expertos aún investigan las consecuencias que podría tener sobre el desarrollo normal de la persona humana el contacto con estas boludas, por lo que siempre es necesario ESTAR ALERTA Y ESCAPAR A TIEMPO. MEJOR PREVENIR, QUE CURAR.

N del E: A este tema habría que dedicarle un blog aparte, pero si me dio laburo crear este (lo cual me convierte en una INÚTIL), no quiero ni pensar en armar otro. Por esta razón, el tópico "Las boludas y yo" será tratado en distintos volúmenes coleccionables, tal como su importancia y complejidad lo amerita. Este primer volúmen, "La boluda inútil" no fue elegido al azar, sino tras un agudo debate moral, concluido gracias a la nunca más oportuna intervención de mi colega, la Dra. "Y". Cualquier parecido a la realidad es.... simplemente producto de mi maldad. Anette.-


3 comentarios:

Anónimo dijo...

seguramente cuando van a un bar piden "daikiri de frutilla, por favor"
un beso

Chuni

Anónimo dijo...

seguramente cuando van a bares piden "daikiri de frutilla, por favor"

un beso

Chuni

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Sigo leyendo. Estoy a punto de adoptarte.